El gato bengalí, belleza y personalidad
Podríamos decir que el gato de Bengala o bengalí es un gato de una belleza extraordinaria, que nos recuerdan a los salvajes felinos que habitan las selvas. Y es que este gato es una raza híbrida, un cruce de gato doméstico con el gato leopardo, el cual es nativo de junglas y bosques del sur de Asia.
El cuerpo del gato bengalí es fuerte, elegante y de constitución estilizada. Su manto atigrado es único y muy llamativo. Su pelo es muy corto y al tacto es suave, grueso y afelpado. Hay una pequeña muestra de variedades en tonalidades que incluye: colores marfil, crema, dorado, amarillo y naranja.
El origen del gato bengalí
Su origen data aproximadamente de 1960 cuando una criadora llamada Jean Sugden compró una gata leopardo asiático salvaje que se vendían en las tiendas de animales de Estados Unidos y se apareó con un gato macho negro, teniendo una camada. Una de las hembras que nacieron fue cruzada de nuevo, y tuvo algunas crías manchadas.
Años más tarde, éstos gatos que fueron cruzados varias veces, despertó un vivo interés y fue registrado como gato de Bengala en 1983, por la designación taxonómica de su antepasado asiático: Prionailurus bengalensis.
Carácter aventurero y juguetón
El gato bengalí es muy activo, sociable e inteligente, que no dudará en buscarte para jugar o demandarte continuos mimos. Podríamos decir que es una raza cariñosa y muy cercana con quienes conviven con él, que te seguirá a todas partes dónde vayas. Así mismo querrá dormir contigo o estar en con tu compañía mientras haces tus quehaceres. Los gatos de bengala suelen tener una muy buena convivencia con otro tipo de animales.
Aún así cada gato tiene su personalidad y variará según su genética, experiencias vividas y etapa de socialización, por lo tanto no podemos asegurar que tenga un carácter definido. Así mismo, se tiene que tener en cuenta que un gato bengalí cachorro será mucho más juguetón e hiperactivo que uno más adulto, que será más tranquilo y sereno. Delante cualquier duda, infórmate adecuadamente a tu veterinario de confianza para saber las etapas vitales de tu gato y todo lo que necesita experimentar. Tiene una esperanza de vida de unos 13 a 16 años.
¿Y el agua? Les encanta!
Al gato de bengala le apasiona el agua, así que si tienes oportunidad de proporcionarle una fuente de agua idónea, el gato bengalí no dudará en mojar sus patas, bañarse o chapotear a su antojo. Y es que sus antepasados vivían cerca de los ríos, por lo que el gato leopardo ha estado muy en contacto con el agua desde sus orígenes.
Cuidados del gato de Bengala
Cómo todo gato, el gato bengalí necesita de unos cuidados básicos cómo una buena alimentación con un pienso de alta calidad que le pueda satisfacer sus necesidades nutricionales, el cuál influirá en su buena salud y su pelaje sano; una fuente de agua fresca y limpia que tenga a fácil alcance; el arenero limpio y seco; y acceso a rascadores para saciar su necesidad de afilar sus uñas.
Es importante tener en cuenta un cepillado del manto frecuente, sobre todo en época de muda, pues deberemos ayudarle a retirar la suciedad y los pelos muertos que pueden provocar bolas de pelos y obstrucción intestinal. El uso de la malta puede ser muy beneficioso para ayudar en su digestión.
Así mismo le dedicaremos atención y juegos estimulantes e inteligentes, ofreciéndole juguetes que puedan saciar su ganas de jugar.
Recordar que para asegurar su buena salud es importante seguir su calendario de vacunación, aunque no tenga acceso al exterior, pues nosotros mismos con nuestra ropa y zapatos podemos ser portadores de virus y bacterias.
Finalmente, destacar que si quieres tener un gato, no hace falta que sea de raza por muy hermosos que son. Las gateras cercanas de tu municipio están llenas de mininos esperando una familia amorosa que los adopte.
Así que no te lo pienses: no compres, adopta.
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